DOS GRANDES EN UNA ESQUINA MOZART NOS ALEGRÓ EL OIDO Y CORBATTA LA VISTA

18:54:00
Wolfgang Amadeus Mozart. 
Orestes Osmar Corbatta
El 11 de Marzo hubiese cumplido 80 años
Mozart:
Al enterarse de su muerte, su ex mujer, Constanze viajó a ver  la tumba de su ex marido, pero no la encontró, debido a que no tenía lápida. Pero al ver al perro  enroscado junto a su amo muerto detecto donde era el lugar.
Es uno de los músicos más conocidos en el mundo. Se lo conoce por haber sido un niño prodigio, que murió joven y en banca rota.
Empezó a trabajar a los 5 años y nunca pudo disfrutar de los bienes económicos de su producción. Y, por su falta de recursos, al morir fue enterrado en una fosa común en el cementerio de Viena.
Lo que no se sabe es que tuvo un compañero que estuvo con él, en la salud, en la enfermedad y hasta en la muerte: su perro.
Corbatta:
Nacido en Daireaux, vivía en La Plata, hizo inferiores en Estudiantes de La Plata, y fue despedido por la comisión directiva por robarse los botines de sus compañeros de juego, luego fue a Racing Club de Avellaneda . Era de una familia pobre, de campo y trabajadora, eran ocho hermanos.
Mozart:
Gentileza de Carlos Graneri tomada de su página Mozart y Corbatta
Sabemos que la vida de Amadeus no fue sencilla. Su madre, a la que él tanto quería, murió muy joven. Luego, en 1781, Mozart inició una turbulenta relación con Constanze Weber. Con ella se casó y tuvo seis hijos – de los cuales, 4 fallecieron a corta edad-. Luego de varios años de matrimonio, ella lo abandonó.


Corbatta:
Su padre murió cuando era pequeño, y al tiempo su madre Doña Isabel se muda a La Plata con sus hijos. Vivió y murió analfabeto, asunto que siempre lo entristeció. Se sentía mal cuando sus compañeros comentaban noticias de diarios y revistas en las conversaciones. También le daba vergüenza.
Cuando llegaba un periodista siempre tomaba un diario y hacía que leía. Nunca le gustó hablar demasiado. "Ayer quise ir a comer a la Costanera. Llegué y me fui porque toda la gente me miraba", contó una vez.

Mozart:
El autor de Las bodas de Fígaro, murió en 1791, en la pobreza, durante un frío invierno Vienés. Pero, pese a lo que podríamos pensar, no murió solo. El paso a la inmortalidad de uno de los más importantes músicos de la historia, fue dado junto a su perro.

Corbatta:
Fue el Wing derecho mas importante de Argentina porque en ese momento no había mucha comparación con el mundo pero de Sudamérica era el mejor. 
Según los cronistas de la época no tocaba la pelota, la acariciaba. Creaba jugadas insólitas, se decía que era el dueño de la raya de cal, ya que cuando el agarraba la pelota en ese sector era “casi imposible” pararlo o robarle el balón. Le gustaba arrancar de atrás, tener la pelota, para no aburrirse. Se pegaba el balón a los pies. Tenía un estilo único muy difícil de igualar. Una gambeta exquisita, engaño para complicar a los rivales, inteligencia para resolver jugadas en un instante, un remate no potente pero de puntería exacta, una habilidad inigualable, una efectividad del 100 por ciento en la ejecución de penales  y la picardía con la que llevo a cabo innumerables anécdotas como arma fundamental.
Los últimos años vivió en la cancha de Racing el Cilindro que lo vio brillar y lo cobijó hasta su muerte.

Mozart y Corbatta:

Mozart por razones cronológicas nunca pudo saber quien fue Corbatta.

Corbatta por otro tipo de razones tampoco supo seguramente quien fue Mozart pero casualidad o sapiencia de alguien, que hizo que se encontraran, en una esquina de Avellaneda y justamente en esa esquina, está el Teatro Colón de los Estadios. El mágico Cilindro de Avellaneda.


Por Juan Antonio Fornasier

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