Tres miembros de la barra de Racing irrumpieron esta mañana en la Sede de Avenida Mitre
ante Juan Torres Lastra, gerente general del club, con el objetivo de que Gastón Cogorno y Rodolfo Molina renuncien y nadie trabaje. Además de haber amenazado con la toma del edificio, se llevaron una de las computadoras del contador, Silvio Espósito. Los partícipes de este hecho no utilizaron armas ni golpearon a nadie.
Ya lo había afirmado Flavio Azzaro ayer en el Show del Fútbol: la interna dirigencial explotó. Tal es así que, por lo que ocurrió hoy, la actividad administrativa quedó anulada por el momento. Lo que sí funciona con normalidad es el gimnasio y el bar. Por otra parte, las clases de jardín en turno tarde fueron suspendidas por cuestiones de seguridad.
Mientras tanto, el molinismo espera que Cogorno de un paso al costado. La gente, no espera más. La paciencia se acabó. ¿Hasta cuándo?
fuente: identidadrc
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