Hasta siempre Panadero

19:45:00













Ruben Osvaldo Díaz Figueras era su nombre completo, nació un 8 de enero de 1946 en el sur de la provincia de Buenos Aires, hoy un 16 de enero de 2018, nos toca despedirlo con gran dolor. 

De los baldíos del conurbano bonaerense, a las inferiores de Racing, en tiempos donde no existía la prueba de 200 jugadores por día, sino que si ibas era porque te gustaba y alguien te había hecho la "cabeza" para que vayas a un club. 
Como siempre declaro, el amaba a su Academia, por algo el 60% de su carrera futbolística fue en Avellaneda, y mire usted si no tenia sentido de pertenencia que volvió de España para retirarse en Racing. 
Lateral, zurdo, con la 3 en la espalda, justo lo mismo que esta buscando Coudet para este presente, un joven de bajo perfil debutaba en 1965 ante la atenta mirada de la parcialidad Académica, un año después conseguía junto a otros grandes nombres el campeonato Argentino, a base de juego, garra, y seriedad fue el 3 del equipo de José, ese mismo que un año después se alzaría con la copa Libertadores y la Intercontinental. 




En 1972 se marcho de la Acadé para jugar un año en San Lorenzo, y de ahí a Europa, a su otro amor, el Atletico de Madrid. Su calidad en el juego y la fervorosidad con la que disputaba cada pelota le garantizo la titularidad en el Colchonero, ídolo de aquellas épocas, donde alcanzo una Liga Española, una Copa del Rey y otra Intercontinental. 
Es recordado con amor y vitoreo en la ciudad Madridista luego de que en un derby anoto un golazo de tiro libre, no tan solo jugaba, tenia esas cosas del potrero Argentino. 



Para los cincuentones Académicos se fue un emblema del equipo de José, un tipo que era a prueba de balas y traiciones, que no lo compraba nada ni nadie, mas leal que un perro y muestra de esa lealtad fue la cantidad de años que asistió al Coco Basile como ayudante de campo, si alguien le hacia una pregunta con solo levantar la mirada te daba la respuesta, tenia una frase para esos momentos, "A él, a mi no". 

Allá por 1985 se introdujo en el mundo de la dirección técnica, de la mano de Ramon Cabrero llegaba a Deportivo Italiano logrando el ascenso por primera vez de esa institución. Sin lugar a dudas el Panadero era un tipo exitoso. En 1987 se unió a Alfio Basile, una de las mejores sociedades en la dirección técnica, en 1988 lograron la Supercopa Sudamericana  y la Supercopa Interamericana con Racing una marca mas en el club. 

Queda el recuerdo del buen futbol, de un jugador técnico y metedor, para los mas grandes la melancolía del recuerdo, para los mas chicos el cabulero que tiraba talco. 
Te vamos a recordar con nostalgia, hoy se nos fue uno de esos jugadores que eran de Racing, jugaban para Racing y por Racing. 

Hasta siempre Panadero.










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