Errores que se pagan caro

19:36:00
Bou señala al cielo tras su gol de tiro libre.
Racing cayó por 3 a 2 ante Atlético de Rafaela y así consumó la primera caída en la era Zielinski. El equipo arrancó jugando mal y perdiendo, levantó la cabeza en el segundo, lo dio vuelta y tuvo chances para liquidarlo. Pero el fútbol a veces es esquivo y si la pelota no entra en el arco de en frente, puede entrar en el propio.

La Academia salió del vestuario algo dormida, y de inmediato llegaría el primer contratiempo. En una jugada intrascendente cuando apenas se jugaban segundos, y la pelota ya no se encontraba en juego por una infracción sancionada por el árbitro Herrera, Grimi sufrió un fuerte golpe en su rodilla izquierda y debió dejar su lugar a Pablo Álvarez. A partir de allí, la Crema fue creciendo cada vez más en su juego, doblegando por casi todos los sectores a un Racing que no lograba hacerse de la pelota, ni encontrar un conductor para su juego.

Con algunos errores desde el medio hacia atrás, perdiendo marcas después de las primeras jugadas que dejaban al equipo mal parado, la defensa quedó regalada en reiteradas ocasiones. Y de una de esas equivocaciones, llegó el primer gol. Nico Sánchez perdió en el anticipo luego de un pelotazo del arquero rival, y en segunda instancia Ramírez le ganó la posición a Ortiz, de flojo partido, para luego habilitar a Gudiño, que ingresaba lanzado y definió de primera sobre la posición de Orión. El partido arrancaba cuesta arriba tanto en el desarrollo como en el resultado.

Toda la primera etapa se dio de manera similar, con el equipo local atacando y haciéndose ancho, sin permitirle a Racing manejar el balón. Sin embargo, cuando llegaba el descanso, el Huevo Acuña, observado desde un palco por Bauza, encaró por el medio y logró sacar una falta en un buen sector para el remate directo. Y desde allí, desde una posición similar a la de aquel gol tan gritado ante Quilmes, la Pantera Bou se amigó con la red gracias a una pegada magistral, que ingresó besando el palo derecho de Hoyos. Bou no marcaba desde mayo, y otra vez le tocó dedicarle un tanto a su pilar desde el cielo. María, como rezaba su casaca, le daba una mano desde arriba para reencontrarse con el gol y provocar las lágrimas más dulces.

El descanso llegó con la paridad en el marcador, y desde el inicio del complemento se vio una actitud renovada en Racing. Se hizo dueño enseguida del medio campo, cuota pendiente en la anterior etapa, y se mostraba punzante, con un Lisandro López muy activo y metido, buscando conectarse con Bou y Acuña, pero también limpiando la jugada haciendo de pivot cuando ésta así lo demandaba.

El partido se encendía, ganaba ritmo y se tornaba emotivo desde la fricción, pero también desde el juego. Y más aún con el ingreso de Romero a los 60 minutos en reemplazo de Gastón Díaz, a quien el Ruso había elegido para darle descanso justamente al paraguayo, que arrastraba un trajín de partidos con su selección. Apenas un par de jugadas le bastaron al 10 para mostrar su jerarquía y lo bien que lee el juego. Entró pidiendo la redonda, intentando habilitar a sus compañeros, y cinco minutos más tarde, recibió en tres cuartos de cancha, la puso bajo la suela mientras se ponía el arco de frente, y sacó un zurdazo rasante al primer palo. Algún memorioso fanático de las comparaciones se habrá acordado de aquél tanto que Romerito les hiciera a los vecinos por la tan recordada liguilla pre Libertadores, en su propia cancha. 

El equipo de Zielinski parecía haber entrado en partido y querer liquidarlo cuanto antes. Tal es así, que en una de las pocas conexiones entre Licha y Bou, el capitán quedó mano a mano, pero al ver adelantado a Hoyos intentó definir apresuradamente y la chance fue desperdiciada. Más tarde, Romero volvía a avisar tras una pelota que había aguantado a la perfección la Pantera. Pero de la mitad de la cancha hacia atrás, el panorama parecía diferente. Rafaela atacaba menos, pero siempre con mucha gente lanzada en velocidad, forzando los errores o la salida incómoda. 

La presión alta de Gudiño sobre Pablo Álvarez impidió el rechazo, y enseguida el volante derecho de la Crema sacó el centro que cruzó toda el área, para que por el segundo palo la empujara el recién ingresado Borgnino. El golpe se acusó rápidamente en Racing, que pese a ser ahora superior en el juego, no logró mantener la calma, y apenas tres minutos más tarde, otra vez desde un saque de arco, la peinan en el camino y un malentendido entre Ortiz y Orión deja la chance nuevamente a Borgnino para definir por encima del arquero. 

Ya con el resultado puesto, los de Llop se metieron en su propio campo y apuntaron a algún contragolpe para liquidarlo. Racing, por su parte, no tuvo más ideas que tirar pelotazos largos hacia el área, hasta que por poco le resulta, cuando un centro de Acuña desde mitad de cancha fuera cabeceado por López, pero se fue por encima del travesaño.

Si algo positivo se puede sacar del análisis de la primera caída en el torneo, es la vuelta al gol de Bou, que dejó atrás una larga sequía y se muestra cada vez más cerca de su más alto nivel. Sin embargo, la otra cara de la moneda deja serias preocupaciones por la dificultad de repetir nombres en la última línea, quizás la que más aceitada debería estar para apuntar a consolidar una defensa sólida, base fundamental para cualquier equipo que pretenda campeonar.

Los goles

Por Lisandro Martín Benzecry | @LM23ok @GloriosaAcade

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