Un punto inicial
La Academia rescató un punto en el Cilindro ante Talleres luego de estar en desventaja tras un error de Agustín Orión.
El debut de Racing en el campeonato estuvo en duda hasta minutos antes del horario en el que estaba estipulado el partido. Es que la lluvia que azotó a la ciudad se vio reflejada en el campo de juego del Cilindro. Una vez que el arbitro del encuentro, Sergio Pezzotta, dio el aval para disputar el cotejo, los planteles llevaron a cabo los movimientos precompetitivos.
Cuando llegó el momento que la pelota ruede, rápidamente se pudo apreciar la dificultad que iban a tener los jugadores para plasmar su idea, ya que el terreno presentaba mucha agua.
Aún así Racing fue el protagonista en los minutos iniciales, con tiros de esquina el local puso a defender a todo Talleres en su área, pero esa búsqueda de la Academia no tuvo frutos. En cambio, la visita en su primera llegada a fondo se puso en ventaja tras un blooper de Orión.
Después de que se haya roto la igualdad, Racing no encontró la calma ni el juego necesario. Mientras que Talleres, sin ocasionar jugadas peligrosas, manejó mejor la pelota y le quitó ritmo al partido. Sobre el final del primer tiempo el visitante pudo aumentar el tanteador pero el arquero académico respondió positivamente.
En el complemento, la Academia salió con mayor decisión y con Lisandro López y Acuña como protagonistas principales del juego, complicó a la defensa rival. De hecho, un envío aéreo del Huevo que nadie logró desviar, se metió en el arco y empató el encuentro.
Desde ahí, Racing sin derrochar un fútbol espectacular, fue más que Talleres y contó con posibilidades de pasar al frente. Un cabezazo de Grimi y una definición de Licha pasaron apenas por arriba del travesaño.
Ni el empuje de Racing ni las contras que intentó Talleres volcaron la balanza para un lado. El partido culminó 1-1 y cada equipo se llevó un punto en su estreno. Ahora, con un parate por Eliminatorias, el club deberá elegir a su próximo entrenador.
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