Racing jugó mal la mayor parte del partido, y no pudo con Defensa y Justicia. Cayó por 2 a 1 en Varela. Quiso despertar en el último tramo, pero fue muy tarde.
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| Milito reclama el penal. Foto: Racing Club Oficial |
Apenas comenzado el partido, el conjunto de Florencio Varela se mostró más punzante, y de hecho tuvo el primer acercamiento al arco de Saja antes del minuto de juego. La Academia no lograba mantener la posesión de la pelota, sin un conductor definido, y sin poder conectar sus líneas. Aued tenía que bajar a buscarla demasiado cerca de los centrales, y no lograba trasladar con comodidad para entregar un pase limpio que avance en el campo.
Durante casi la totalidad del primer tiempo fue inferior a su rival, abusando de pelotazos al receptor equivocado. Noir tuvo una participación muy escasa, por lo que Sava optó porque Romero saliera a ocupar su lugar desde el arranque del segundo tiempo. Y justamente era lo que el partido que venía haciendo su equipo necesitaba. Desde el principio, el paraguayo intentó hacerse dueño de la pelota, tenerla y permitirle a sus compañeros pasar al ataque. Pero no lograba generar situaciones de riesgo.
A los 57 minutos de juego, cuando Racing intentaba adelantarse poco a poco, una pelota cruzada encontró al equipo retrocediendo desordenado, y en una excelente combinación quedó Tomás Martínez de frente al arco. El ex River metió un zurdazo tremendo al ángulo derecho de Saja, que se estiró pero no llegó a taparlo. Un golazo por la administración de la contra y la culminación de la jugada.
A partir de allí, Sava empezó a tirar gente al ataque. Sin demasiada vuelta táctica, más bien como de emboquillada, Racing intentaba desde el banco ir hacia adelante, reemplazando a Cabral por Gustavo Bou. Pero a los pocos minutos, Tomás Martínez, de lo mejor del partido, se mete en el área y cae. En primera instancia, Laverni no sanciona falta, pero vuelve a ser derribado por Grimi, y ahora sí la pena máxima. Bordagaray fue el encargado de cruzar el penal y estampar el 2 a 0.
Ahora sí la Academia acusó el golpe, y empezó a llevar al local contra su arco. Con línea de tres en el fondo y Pillud jugando más de volante derecho que de stopper, apareció Romero para hacer lo que mejor le sale. Bochazo desde adelante del centro de la cancha para que Bou partiera habilitado. La Pantera, que no había logrado tener una buena actuación desde su regreso, dominó muy bien con el pecho y la picó ante la salida de Gabriel Arias. Un golazo para levantar la cabeza después de tantas habladurías.
Más pelotazos, más gente en ataque, ahora con Pereyra en lugar de Videla, pero aún así no se pudo llegar al empate. Ya en tiempo de descuento, a un minuto del final, hubo una mano dentro del área que debió ser sancionada con penal para Racing. La pelota iba en dirección al arco y obstruyó una chance clara de gol. El reclamo desmedido del capitán Diego Milito le valió la amarilla, que hoy sólo valía por hablar, y no, por ejemplo, por las reiteradas patadas que recibió Romero.
El deber de cara a lo que viene será despedir a Milito en el Cilindro como él se lo merece. Con una victoria ante su gente, y la inevitable fiesta que se desatará el próximo fin de semana, para luego buscar la clasificación a los 16avos de final de la Copa Argentina, única chance que tiene Racing para jugar la próxima Libertadores. El semestre aún no terminó, y es indispensable cerrarlo con la frente en alto.
El resumen
Tomás Martínez y el 1 a 0
Bordagaray cambió penal por gol
Golazo de Bou para el descuento
El penal que Laverni no sancionó
Por Lisabdro Martín Benzecry | @LM23ok @GloriosaAcade