Agónica derrota

23:46:00
A Racing se le escapó el partido sobre el final. Saja erró un penal, y en el descuento Tigre lo dio vuelta. Cerro y Vittor salieron con molestias físicas.

La Academia fue al Minella a intentar mantener la diferencia con Lanús, que en la previa le ganó el clásico a Banfield. En frente tenía a Aldosivi, dirigido por Teté Quiroz. Con la intención de darle rotación al plantel, Sava ensayó un mix algo improvisado de habituales titulares y suplentes. Hubo algunos jugadores en puestos ajenos, y se sintió. Se notó en el volumen y estilo de juego.

Los primeros destellos del partido parecían mostrar nuevamente la mejor faceta del Racing de los últimos tiempos. Mucha presencia en ataque, y llegando con ocasiones claras al arco rival. Apenas 9 minutos empezado el partido, un bochazo cruzado de De Paul encontró a Pereyra, de buen primer tiempo, que picaba desde afuera hacia adentro, y anticipó el pase, se llevó la pelota con la cabeza y llegó a la línea de fondo para tirar el centro atrás. Por el medio entraba Roger Martínez, que con el arco a su disposición la empujó a la red, cumpliendo con la famosa ley del ex.

Poco duró la similitud ofensiva, porque Racing no crecía en la generación de juego, no lograba tener la pelota y manejarla para poder atacar con más gente. Y en ese desconcierto, Aldosivi empezó a cobrar más protagonismo. Encontró un punto débil en la banda izquierda de la defensa, donde el marcador de punta improvisado era Pillud, y a su lado Grimi oficiaba de segundo zaguero central. Delante de él, De Paul intentaba recorrer en vertical la zona, pero su vocación ofensiva lo hacía dejar algunos huecos en los retrocesos. Las dificultades por jugar a perfil cambiado se empezaron a hacer más evidentes en el juego de Pillud. Mientras tanto, Grimi jugaba un partido aparte, muy afirmado en un puesto nuevo, y rápido en los cruces.

Los últimos minutos del primer tiempo fueron muy desprolijos, y el Tiburón intentaba con más fuerza igualar el resultado. Para colmo, Cerro sintió un dolor en su pierna derecha y debió salir. En su lugar entró Vismara, que mantuvo el pobre nivel que viene mostrando.  Y sobre el cierre, Vittor también dijo basta, acosado por los dolores lumbares que ya lo habían marginado del choque ante Deportivo Cali, y dejó su lugar a Cabral. 

El segundo tiempo fue una continuidad del local, que salió más incisivo, decidido a buscar el empate. Hasta que a los 18, con una pelota alta al área de Racing, los delanteros de Aldosivi juntaron a tres defensores, y el incómodo rechazo de Cabral ganando de cabeza le cayó a Bandeira, que zacó un bombazo impecable de zurda al segundo palo. El partido entró en un hueco, que favorecía más a los del Teté Quiroz, envalentonado por el gol. Racing cedió terreno, y la respuesta llegó más apurada por el tiempo que por el resultado. 

Cuando quedaban algo más de diez por jugar, Milito se acercaba a la línea de cal. Del otro lado, De Paul tiraba una pared con Roger Martínez, y al momento de encarar la devolución para patear al arco, fue derribado y Rapallini sancionó penal. Ante ese cuadro, Saja preguntó si ingresaba el Príncipe a hacerse cargo de la ejecución, o sería su responsabilidad. La respuesta de Sava fue demorar el cambio, quizás alarmado por el dolor que acusaba De Paul tras el cruce de Quílez, y dejar que Saja se encargue. Pero esta vez, el Chino la tiró por arriba del ángulo izquierdo.

La Academia no encontró respuestas futbolísticas, y en tiempo de descuento, cuando se imponía el empate, una pelota que le quedó a Gastón Díaz en su posición de lateral derecho para salir limpio, decide jugar al medio a Aued, que entregó demasiado corto un pase hacia atrás y Penco aprovechó el regalo colgándola de un ángulo. 

Se volvieron a ver puntos bajos, y se sintió desde temprano la falta del peso ofensivo mostrado con la presencia de Licha, Milito y Bou. Ahora el panorama empieza a verse distinto, ejerciendo presión para asegurar el pase a Octavos en la Libertadores. Para ello, Racing deberá ganarle a Boca en el Cilindro el próximo miércoles. Deberán aparecer variantes, y ya es indispensable solucionar los errores que se cometen sistemáticamente.

Apreciaciones aparte

Grimi tuvo su segundo partido consecutivo jugando como zaguero central, y cumplió con creces. Naturalmente más rápido, y aguerrido en la marca. Se ha mostrado como una buena opción a la cual recurrir cuando la enfermería del club se torna concurrida. Aún así, le falta ajustar algunas cuestiones que tienen que ver con el conocimiento del puesto.

Otro que salió decidido a gritar que quiere más minutos en cancha, fue Pereyra. Se mostró movedizo de arranque, abriéndose a las bandas y generando juego y espacios para jugar con más gente en ataque. Sin embargo, de a poco se fue pinchando y sus apariciones fueron cada vez más esporádicas. Hay que decir a su favor que el funcionamiento del equipo no lo ayudó a mantener esas intenciones.

El resumen

Bandiera lo empató para Aldosivi


Saja erró el penal


Penco aprovechó el error



Por Lisandro Martín Benzecry | @LM23ok @GloriosaAcade

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