Racing empató en 0 a 0 frente a Atlético Mineiro. Superó al rival en juego, fue de más a menos, pero hasta el final lo pudo ganar. Un buen partido a nivel colectivo, pero faltó en los últimos metros. El miércoles próximo deberá ir a buscar la clasificación a Brasil.
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| El gol mal anulado a Grimi. Foto: Racing Club Oficial |
La Academia fue más que el conjunto brasilero, pero no pudo torcer el resultado. De entrada se vio una actitud arrasadora, que fue a morder cada pelota siguiendo de cerca a cada hombre vestido de blanco. Las divididas eran todas de Racing, que buscaba a través de diferentes vías acercarse al arco rival. Sin embargo, en varias ocasiones se equivocaban los caminos y las jugadas no terminaban en remates directos.
Con un medio muy combativo, que desde el inicio hizo sentir el rigor al equipo visitante y una gran solidez en el fondo, el hincha en las tribunas y frente a los televisores se entusiasmaba. Porque pese a que el planteo, desde los nombres, sonaba algo conservador, tanto Acuña como Noir se soltaban bien al ataque, y Romero, cuando no se tiraba hacia atrás para crear juego, se paraba como segundo hombre de punta.
El partido era más luchado que jugado, y para colmo los fallos arbitrales no ayudaban. A los diez minutos Grimi abría la cuenta, pero el paraguayo Julio Quintana, a instancias de uno de sus asistentes, lo anuló por una presunta posición fuera de juego, que finalmente no existía. Era un gol lícito y de muchísimo valor, ya que se abría el partido y, por empuje, daba la sensación de que se podía sacar una buena diferencia.
Lo cierto es que el desarrollo del juego fue bastante parejo, aunque Racing contó con las oportunidades más claras para doblegar un Mineiro plagado de figuras, con un Robinho muy movedizo, rápido física y mentalmente, y la principal referencia en ataque que fue Lucas Pratto, siempre obligando a los defensores a salir de su puesto y generar algún hueco en el fondo. Pese a ello, Saja vio poca acción, y en las pocas que fue exigido estuvo a la altura. Sólo en alguna que otra contra el equipo quedó mal parado y volvió a sufrir en el retroceso. Y en esas situaciones, fueron tanto Videla como Aued quienes oficiaron de bomberos, asistiendo a la última línea.
El segundo tiempo fue aún más de Racing, aunque sin generar demasiado peligro. Sólo cuando Romero, el más castigado por el juego brusco, pudo hacerse de espacios para asistir a sus compañeros la Academia parecía acercarse al gol. Y justamente de su zurda partió un pase picado, ya una marca registrada del Melli, para que Licha López ganara la espalda de sus marcadores y estampara en el ángulo un derechazo infernal. Ya sobre el final, Vittor se quedó en posición de centrodelantero tras un anticipo, y Gastón Díaz, que ingresó por Grimi (salió con una molestia) pero se ubicó por derecha, desplazando a Pillud a la banda opuesta, le puso un centro perfecto a la cabeza, pero la pelota se fue apenas arriba del travesaño.
En Racing quedó una buena imagen por el carácter mostrado, pero un sabor amargo porque se pudo ganar, y ahora habrá que ir a buscar el triunfo a Belo Horizonte. Lo positivo es que se volvió a mantener el arco en cero, algo esquivo en la era Sava, y las buenas actuaciones en el puesto por puesto. Otra puerta abierta a la ilusión, es el historial inmediato del equipo del Colorado en condición de visitante. Lo negativo, la lesión de Grimi. Habrá que ver cómo se recupera el ex Milan para la vuelta, o si reaparecerá Voboril, que respondió bien cada vez que le tocó ser variante.
Por Lisandro Martín Benzecry | @LM23ok @GloriosaAcade
