Pagina no oficial de Racing Club: Goleada para no perder pisada

Racing volvió a golear en condición de visitante. Fue por 6 a 3 ante Atlético de Rafaela. Tuvo un peso ofensivo ideal, pero con cierto desequilibrio del medio hacia atrás.

Foto: Canchallena

Arrancó dormido, y lo pagó caro. En una de las primeras jugadas, en la que la Academia atacaba con seis hombres en el área rival, Rafaela encontró una contra letal. Llegó tarde al cruce en la mitad del campo Aued, Vittor entre la duda de salir a cortar o esperar a Morales quedó a medio camino. Gran pase del media punta local para que Anselmo aguante la embestida de Sánchez, y sacó un fierrazo al primer palo de Saja, que salía a achicar.

Como en el último encuentro por Copa Libertadores, en aquella ocasión ante Deportivo Cali, Racing empezaba el partido abajo en el tanteador, y jugaba ya no sólo contra su rival, sino también con la necesidad de ir a buscar el partido. Y tan pronto como se abrió el marcador, vino la reacción de los de Sava.

A los 8 minutos, el lateral devenido en marcador central Nelson Benítez saltó a disputar una pelota con Noir, abrió demasiado el brazo y Delfino sancionó infracción. Para cobrar el tiro libre se pararon un zurdo y un diestro: Acuña y Bou, que le pidió a la barrera que armó Racing para molestar que se abra. Así fue, pero el ejecutor fue Acuña. La pelota pasó por el hueco que se generó en la defensa y entró pegada al palo izquierdo de Montoya. Golazo del Huevo, que hizo un gran desgaste en el partido.

A partir de allí, Racing comenzó a crecer en el juego ofensivo, pero aún con dudas en el fondo. A los 13, Noir desbordó por derecha, llegando hasta la línea de fondo y le dio un pase exacto a Licha López, que con clase metió un derechazo bien arriba, con todo el arco a su disposición, y marcó su quinto gol desde que volvió a ponerse la celeste y blanca.

Siete minutos más tarde, se volvió a sufrir con los puntos más bajos del Racing de Sava. Las pelotas aéreas y la pelota parada, defendida en zona y con notables falencias. Desde un tiro de la esquina derecha de Saja, Anselmo anticipó a Víttor, de flojo partido, y desvió el centro al segundo palo del Chino, que no atinó a reaccionar. Otra vez el partido empardado, y otro error que dejaba sin efecto la contundencia ofensiva hasta el momento.

El descanso llegó con un empate en 2 en el tanteador, y la Academia volvió a mostrar que la charla del entre tiempo sirve. Desde el arranque del complemento mostró convicción, presionando bien arriba, siempre soltando los laterales al ataque y llegando con mucha gente a intentar vulnerar el arco de en frente. Y un claro reflejo de tal situación fue el tercer gol. Sánchez fue a morder una pelota en tres cuartos de cancha, anticipó y sacó un centro en busca de Lisandro, que esperaba en el área. Sin embargo, el envío no terminó de abrirse y se coló por el segundo palo del arquerito Werner, que había ingresado por el lesionado Montoya. Nico marcó su primer tanto en el torneo, casi sin querer, y generó abrazos y sonrisas de sus compañeros.

Pero así como sufrió la pelota aérea, supo hacer usufructo de la misma. Transcurrían apenas 8 minutos del segundo tiempo cuando, después de un córner que peinó Sánchez, la redonda le quedó a López en el segundo palo, que sin dudarlo metió un zurdazo tremendo para fulminar el arco de Atlético. Así, la diferencia se extendía por primera vez a dos goles, trayendo otra seguridad y confianza para intentar controlar el resto del partido, y el ex Lyon marcaba su cuarto gol por el torneo local, para convertirse en el máximo goleador de la Academia.

Con una diferencia más cómoda, se intentó administrar el físico. Pero la defensa local ofrecía espacios que había que aprovechar. Cuando promediaba la mitad del complemento, una combinación entre Licha tirado a la derecha, Tito Noir, que jugó un correcto partido, y Bou, que volvió a ser titular desde su lesión, le permitió al de Concordia exponer su potencia física, su oficio de goleador y la gran capacidad de resolución. Giro perfecto sobre su pie izquierdo a la vez que aguantaba la marca, y definición fuerte, de cachetada, sin anunciar el disparo con su pierna más hábil. Gran regreso de la Pantera, yendo de menos a más, que necesitaba convertir para ratificar su plenitud.

Racing jugaba más distendido, apuntaba a tener la pelota y contener los ataques del conjunto santafesino con los ingresos de Pereyra por Noir y Vismara por Acuña. Pero cuando restaban diez por jugar, Facundo Parra que había ingresado minutos antes, marcó bien el pase en diagonal, le ganó la posición a Pillud y la colocó en el poste izquierdo de Sebastián Saja con un disparo rasante. Otro error en la marca, con los centrales yendo demasiado lejos y a destiempo a cortar al lanzador, y un marcador de punta que no llegó a cubrir el espacio.

De todos modos, para relajar los corazones académicos, llegó de inmediato la tranquilidad. Bochazo largo de Saja que, como en pocas ocasiones durante el transcurso del partido, ganó arriba Pereyra y le quedó a Gustavo Bou, que acompañó el giro para ponerse la cancha de frente con una devolución milimétrica. El 'Gordo', que no había gravitado en los minutos previos, controló con un enganche exquisito, haciendo pasar de largo al defensor, y la colgó de zurda en un ángulo.

El partido ya terminaba, pero quedaba tiempo para una preocupación más. Porque, claro está, Racing sin una cuota de sufrimiento, no es Racing. Se encendió la alarma cuando Bou rengueó y no fue a disputar un pelotazo largo, y luego se tendió en el piso para ser atendido por el cuerpo médico. Sin embargo, afortunadamante, sólo habría sido un golpe en la parte alta de la cara posterior de su pierna derecha, y volvió a la cancha para completar los 90 minutos.

Racing volvió a convertir 6 goles en un partido, y en condición de visitante. Un récord que los fanáticos de las estadísticas podrán ostentar de aquí en más. Pero, pese al abultado triunfo, queda el sabor amargo de las falencias en el fondo. Si bien se expone un peso y una contundencia en ataque sin igual en el torneo, cuesta mantener el arco propio en cero. Algo que se ve más seguido con Lollo en cancha, que no sólo juega bien sino que potencia a su compañero de saga. Sava deberá trabajar y mucho en la pelota aérea y los centros en defensa. Hasta el momento, la táctica de marcar estas jugadas en zona no ha dado los resultados que sí supo darle al Racing campeón de Diego Cocca. A rescatar: No se perdió la huella del líder, se mantuvo la diferencia de 5 con la punta y está a 2 de los escoltas.