Empate a pura actitud

2:06:00

Racing empató 2 a 2 frente a Deportivo Cali en Colombia y quedó como único líder del grupo 3 de la Copa Libertadores. Cerro se fue expulsado sobre el final. Saja tapó pelotas vitales para lograr el empate. 


La academia arrancó sufriendo en tierra cafetera. Un planteo ofensivo desde los nombres, que no logró transmitir en el juego sino hasta que estuvo obligado. Desde el comienzo se vio un equipo algo partido, que no logró presionar y ocupar los espacios como lo había hecho ante Lanús. Las espaldas de los laterales dolían y el medio era terreno de tránsito.

Apenas jugados 10 minutos del encuentro, tras una jugada dudosa, en la que se reclamó una mano de Roa, Preciado se la llevó entre los centrales e intentó rematar. Si bien en primera instancia el disparo fue tapado por Nico Sánchez, el rebote le quedó al delantero colombiano, que la jugó de cachetada para Roa, que venía entrando con el arco de frente y lanzó un remate boleado contra el piso. Saja quedó a contra pierna y, si bien quizás algo más pudo hacer para taparlo, la pelota entró por su palo derecho. Deportivo se ponía en ventaja justamente cuando recién se estaba armando el partido.

Minutos después, Racing no parecía acusar el golpe pero tampoco reaccionaba para revertir la situación. El mediocampo seguía sin morder, quizás por la falta de colaboración por los volantes externos, de naturaleza ofensiva, y Cali seguía encontrando espacios para jugar. Racing pudo aguantar hasta los 32, minuto en que los colombianos se pusieron en ventaja con un gol de Sambueza, que tras dar el pase e ir a buscarla definió al segundo palo del Chino. Esta vez, la responsabilidad fue comaprtida entre Aued, que no cubrió bien a quien entregó el primer toque de la pared, y Sánchez, que salió demasiado lejos y tarde con el pivot.

El resto del primer tiempo fue cuesta arriba y de no ser por Saja pudo ser mayor la diferencia. A los 41 minutos el Chino tuvo una doble tapada en la que lució su jerarquía. Tapando primero un remate de tiro libre esquinado bien abajo, a su izquierda. Luego, reaccionando antes que los defensores, que no estuvieron atentos a la segunda pelota, con un manotazo salvador para que la pelota acabe en el corner. Después de esa, en la última jugada de la primera mitad, tapó un mano a mano formidable, esperando la decisión del delantero y cubriendo el palo más lejano.

Ya en el segundo tiempo, se pudo ver un Racing más ambicioso, que entendió la necesidad y fue a buscar el partido. Antes de los 10 minutos del complemento, Sava sacó a Milito para darle pista a Bou. Se necesitaba peso ofensivo, potencia y velocidad, y el Colorado decidió que el de Concordia podía darle ese plus que Diego, que venía de jugar los 90 minutos en los últimos dos partidos, ya no iba a poder ofrecer.

Y justamente el entrerriano fue el encargado de tirar el centro, abierto por la izquierda y con su pierna menos hábil, para que entre el arquero y uno de los centrales cafeteros dejen una pelota muerta sobre el vértice del área chica. Balón que capitalizó Grimi, que por la apertura de Bou a la banda, se tiró al centro y captó el rebote. Volea y a sacar del medio.

La Academia ya se podía encontrar con la paridad en el marcador, de no ser por una pelota por el segundo palo que alcanzó Cerro. Tras un centro de Lisandro López, Panchito se encontró con la pelota de frente al arco y sólo tenía que empujarla. Pero la bocha le llegó sucia en un terreno que bastante dejó que desear, y la pelota se le levantó antes de definir, por lo que terminó rebotando en el travesaño. 

Racing mostraba otra cara, apretaba en todos los sectores de la cancha y el local así lo sentía. Pasados 22 minutos (sí, 22) del segundo tiempo, tras un tiro libre de Acuña Bou vuelve a tirar un centro, esta vez desde la derecha, que no pudo ser despejado y cayó en Romero. El paraguayo, de sobre pique, le pone un pase a la cabeza a Licha, a metros de la línea de meta, para que sólo la empuje y lo grite.

A partir de allí, Racing lo siguió buscando por todos lados. Sin embargo, Saja se terminó de consolidar como figura gracias a un par de tapadas. Hubo chances de ganarlo, pero también de perderlo.

Ya sobre el final, Cerro vio la roja directa por un reclamo tras una falta no sancionada a Romero. El peruano Haro, desde la previa visto como localista, interpretó una protesta desmedida y lo echó sin titubear. Minutos más tarde, hubo una falta en la mitad de la cancha sobre Acuña, que había ingresado por un Grimi exhausto. El Huevo siguió la jugada,y fue derribado después del pitido del juez por una patada criminal, merecedora de la roja que efectivamente llegó, cuando se cerraba el partido, para el central Lozano.

Racing se trajo de Colombia un punto que, por cómo se dio el partido, sirve para la clasificación. Corrió el partido desde atrás, pero mostró actitud y logró empardar el asunto. Y hasta lo pudo ganar en una jugada de Bou, que con oficio la peleó y le quedó a Vismara, pero la falta de vocación ofensiva del 5 académico ganó el arquero local. Ahora restan dos encuentros claves de local, y una visita a la altura de La Paz.

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