la Academia dio el gran golpe ante uno de los rivales más fuertes del campeonato y le ganó por 3 a 1 en un partido vibrante que se resolvió en el final. Costilla, Cancela y Leston convirtieron los goles.
El partido soñado. El partido que este grupo se debía. El partido que estos jugadores querían tener para poder dar un salto de calidad importante. El partido que este plantel, construido a puro sacrificio, buscaba ganar para encarrilar su andar por el campeonato. En la noche del sábado, con un Polideportivo Jorge Camba que vibró a la par de las emociones, Racing dio un golpe de esos que siempre se disfrutan y, a nada del final, mostró su versión más contundente para derrotar a Pinocho por 3 a 1.
Claudio Martino y Pablo Parrilla sabían que precisarían de todas sus cartas para un encuentro tan complejo y pararon de entrada el habitual quinteto titular: Gastón Leston, Gonzalo Rodríguez, Carlos Cancela, Cristian Ares y Martín Coca. Luego, ingresaron Hugo Costilla, Marcos Castelanelli, Joan Losada, Leonel Díaz, Gabriel Santos y Gino Valenti. Ezequiel Martínez, Pablo Gutiérrez y Maximiliano Torres no estuvieron por encontrarse sancionados. Desde el arranque, la visita tomó la iniciativa, se instaló en campo contrario y buscó desequilibrar desde la tenencia de la pelota. Sin embargo, las chances más claras fueron de los locales, que golpearon de contragolpe varias veces.
Y llegó la apertura del marcador. Luego de que Coca rematara por encima del travesaño entrando sin marca por derecha y después de que Cancela cruzara un tiro que salió pegado al palo izquierdo del arquero, apareció Costilla para, en una corrida veloz por la izquierda, convertir el primero. Al descanso se fue la Academia arriba, aunque con el susto de que en el último suspiro un envío aéreo terminó en la base del palo de Leston. En todo ese tramo del duelo, el capitán de los de Avellaneda fue figura porque, cada vez que fue necesario, intervino brillantemente.
No cambió el panorama para el complemento. El conjunto de Villa Urquiza arriesgó más todavía y Leston se volvió aún más vital para sus compañeros. Sin embargo, después de una serie de rebotes, llegó el empate con un zurdazo bajo que nadie pudo desviar. Pese a tener menos la pelota, Racing consiguió cómo complicar a su adversario: Costilla, primero, y Santos, después, tuvieron las ocasiones para lograr la victoria. Castenalli también pudo haber anotado en una buena maniobra individual. Pero, para festejar, había que esperar. Quedaban tan solo 40 segundos para que sonara la chicharra cuando Cancela rompió líneas y, de derecha, cantó el segundo de los de celeste y blanco.
En un cruce cargado de emotividad, el dueño de casa aguantó la embestida final y liquidó la historia para que no quedaran dudas sobre quién se quedaba con la sonrisa. Leston, el mejor de la cancha, vio que no había nadie en el arco contrario y, desde su propia área, hizo el tercero con un disparo bombeado que sacudió la red. El abrazo de los protagonistas fue el mejor reflejo de lo que significó esta impresionante actuación: Racing, sin pruritos a la hora de ponerse el overol, se quedó con un premio tan gigante como merecido.
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